Dolor físico

Dra. Marta Miguel

El punto de vista Antroposófico permite reconocer en el dolor una penetración demasiado fuerte del Cuerpo Astral en el organismo. El sentimiento entonces se experimenta ligado al propio cuerpo. Es por eso que no puede medirse pues es profundamente subjetivo. Cuando se hace crónico se mantiene por una «reserva llena» de tejido ácido desprendido del contexto orgánico y desintegrado. El tratamiento ha de consistir en minimizar el contenido de esas reservas y desligarlas de la corporalidad y no solo abolir el dolor. No se busca un efecto meramente sintomático sino restablecer la armonía de los cuerpos suprasensibles.

La industria farmacéutica que impulsa a la medicina alopática apoya fármacos y clínicas del dolor. Sus remedios son potentes analgésicos. Son cuestionables en razón de su misma eficacia. ¿Cómo se evidencia esto?: en los efectos adversos y colaterales y en la progresión de la enfermedad que se observa al suspenderlos. Los analgésicos comunes son sustancias ácidas (ácidoacetilsalicílico por ej.) conocidos desde antiguo por su efecto antinflamatorio; lo mismo con los llamados Aines (antinflamatorios no esteroides) y la cortisona misma. Su valor indudable lo tienen en casos agudos (traumatismos, fracturas, quemaduras, cirugía), pues el alivio del dolor corta la cadena de excitación nerviosa que acompaña al dolor. Debieran evitarse en el dolor crónico por dos razones: no corregir la causa sino solo el síntoma y obnubilar o disminuir la conciencia: este adormecimiento resta fuerzas para desprender el Cuerpo astral de su «atadura» orgánica.


Flores de árnica


Dolor agudo: ¿puede ser una ayuda?

Como síntoma agudo, el dolor acompaña a la clásica inflamación en la que se hacen presentes los cuatro cuerpos suprasensibles del hombre:

Rubor: cuerpo Físico

Tumor: cuerpo etérico

Dolor: cuerpo Astral

Calor: Yo

La inflamación es un proceso fisiológico del organismo destinado a disolver sustancias a través del calor para deshacerse de ellas o bien reorganizarlas como sustancia propia. La digestión en el canal digestivo es un ejemplo de inflamación fisiológica enteral o intestinal.

La inflamación reconoce una causa, dura mientras esta persiste (infección por ejemplo)y el estado emocional que la acompaña es la desazón o bien ansiedad. En su génesis hay un solo proceso involucrado (vasoditación en la jaqueca por ej.) y responde al tratamiento del mismo o a analgésicos comunes. Es un dolor útil, protector, es un síntoma que indica que algo ocurre, y en cuanto genera una conducta reactiva, nos moviliza a hacer algo al respecto.


El dolor crónico : ¿puede humanizar al hombre, o debe evitarse a toda costa?

La esencia del dolor crónico es la retirada del Yo del acontecer orgánico: lo mismo que ocurre al quemarse y evitar la sensación retirándose de la llama. Al ocurrir esto el proceso se vuelve desintegrador: el accionar aislado del Cuerpo Astral genera productos ácidos que se acumulan. Suele ser más prolongado al faltar el empuje resolutivo del Yo. Su causa es incierta y sus procesos múltiples. El estado emocional suele ser la depresión y la conducta de aprehensión o temor. La sedación debe evitarse; y la curación consistirá en restituir la fuerza de los cuerpos suprasensibles alejados o ausentes (por ej., las fuerzas vitales se sideran y consumen, agotadas por la sobrecarga ácida).


Dolor «atípico» :una terapia racional desde la Ciencia Espiritual

Ciertos dolores no responden al tratamiento convencional. Sí lo hacen a antidepresivos, anticonvulsivantes, y antiarrítmicos. ¿Por qué puede ocurrir esto?

Rudolf Steiner investigó la naturaleza espiritual de estos estados y llegó a resultados que hacen posible luego una terapéutica causal y racional. En la depresión se trata de sentimientos orgánicamente retenidos; las crisis convulsivas obedecen a un estancamiento del cuerpo astral en la superficie de algún órgano y la arritmia es producto de un avance desmedido de los sistemas sensoriales o del metabolismo.


Síntomas acompañantes

Es necesario aprender a observar qué síntomas acompañan al dolor: palidez, sudoración, alteración de la respiración, etc.

También la forma de inicio, la irradiación, la cualidad (cólico, punzante, etc.), el horario de presentación (diurno, nocturno), etc., qué lo agrava (movimiento por ej.) o lo mejora, la duración, si hay o no fiebre, etc.


Pacientes ancianos

En el anciano la disolución de los cuerpos que acompaña el envejecimiento hace que el dolor se presente con caracteres propios. En general disminuye la sensibilidad y cuadros graves -un infarto por ejemplo – pueden se silenciosos. En otros casos el mutismo o la disminución de la fluencia verbal obligan a inferir -como e el niño- cuál es la parte comprometida.


Diagnóstico y tratamiento

En la base debe haber claridad respecto de la relación y estado de las cuatro envolturas, pues ello condiciona la terapéutica. Existen medidas externas que pueden ser aplicadas por legos siempre que se basen en un correcto diagnóstico, y medidas internas que corresponden al médico responsable del paciente.

El reposo aleja al cuerpo astral y atrae fuerzas etéricas (es lo que ocurre al enyesar por ej.)

La humedad (compresas por ej.) y la hidratación favorecen la actividad etérica

Ayuno y dietas alivian el cuerpo físico

Masaje rítmico restituye la armonía en el cuerpo astral, así como los movimientos eurítmicos en regiones donde el anquilosamiento debe ser vencido.

Calor en todas sus formas convoca al Yo ( envolturas, baños, aceites, etc.)


Actividad anímico-espiritual y dolor

Es necesaria y conveniente, pues el paciente siente que puede participar en el control de la situación, ayudar a controlarla y para aprender a afrontar la enfermedad.