Un camino hacia el autoconocimiento del hombre en ocho meditaciones

Rudolf Steiner dice en las notas introductorias de esta obra:
«En este escrito se aspira a dar conocimientos científico-espirituales sobre la entidad del hombre. Se ha aspirado por un lado a dar algo a aquel lector que ya se ha familiarizado más profundamente con la literatura y los trabajos en el área suprasensible, según se entiende aquí. Por otra parte más de uno puede encontrar que precisamente por esta descripción puede ser beneficiado aún aquél que está todavía distante de los resultados de la ciencia espiritual».

Del contenido:

Mediante las meditaciones se intenta lograr una verdadera representación del cuerpo físico, del cuerpo elemental o etérico, formarse representaciones sobre: la cognición clarividente del mundo elemental, «Guardián del Umbral», «cuerpo astral», «cuerpo yoico» o «cuerpo de pensamientos», la manera de vivenciar en mundos suprasensibles la contemplación de las repetidas vidas terrestres del hombre.